El consumo de agua del mango, un falso culpable de un problema complejo

Productos

Últimos posts

Visión General de la Escasez de Agua y el consumo de agua del mango

La Axarquía y la costa tropical de Granada, regiones situadas en el sur de España, enfrentan una creciente crisis de escasez de agua que afecta tanto a los recursos hídricos disponibles como a la agricultura local. La combinación de condiciones climáticas áridas y un aumento en la demanda de agua para diversos usos ha intensificado esta problemática. Las sequías prolongadas y la disminución de los niveles de los embalses han llevado a una situación en la que cada gota cuenta. En este contexto, es esencial evaluar cómo se utilizan los recursos hídricos en la agricultura y buscar alternativas que minimicen el impacto sobre el agua disponible.

Importancia de la Agricultura Sostenible

En respuesta a la crisis hídrica, la agricultura sostenible se ha convertido en un enfoque crucial para garantizar la seguridad alimentaria y la conservación de los recursos naturales. Entre las prácticas agrícolas sostenibles, los cultivos eficientes en el uso del agua desempeñan un papel fundamental. Una de estas alternativas es el cultivo de mangos, conocido por su bajo consumo de agua en comparación con otros cultivos tradicionales. El consumo de agua de los mangos es significativamente menor que el de muchas otras plantas agrícolas, lo que lo convierte en una opción viable y menos demandante en términos de recursos hídricos. Este artículo explorará cómo el cultivo de mangos puede contribuir a una agricultura más sostenible en la Axarquía, al mismo tiempo que ofrece beneficios económicos y ambientales.

el consumo de agua del mango
En recientes campañas simplistas se atribuye al cunsumo de agua del mango la responsabilidad del estrés hídrico en el sur de España obviando muchos factores en un problema muy complejo

El dedo acusador y la causa de la sequía en el sur de España.

Cuando se busca un culpable a problemas muy complejos

Hace unos días vi el inicio de un video de Greenpeace, parte de una campaña ampliamente difundida en YouTube, donde una persona hablaba sobre la situación hídrica en la Axarquía. En los primeros 10 segundos, aparecen imágenes de piscinas, campos de golf y… ¡el mango! El daño está hecho. Es muy fácil señalar con un dedo acusador a un solo culpable. El populismo simplista que suele emplearse en política para culpar a alguien de nuestras miserias también funciona en cualquier campaña.

Queridos consumidores, ¿cuánta agua consume su filete a la plancha? ¿Su coche? ¿Su bicicleta? ¿El pan que comen? ¿Los huevos de su desayuno? ¿La ropa que llevan puesta? ¿Las bolsas en las que meten sus compras? ¿El arroz de su paella? ¿Las uvas en enero o los tomates que compran todo el año? No lo saben, ¿verdad? Pero ahora, millones de personas, con una nueva sabiduría adquirida, participarán en debates sobre el estrés hídrico en España o, incluso, en el mundo. Y, sin duda, señalarán que el principal responsable es… ¡el mango!

Hace unos años, el villano era el aguacate, y quién sabe cuál será el próximo cultivo en el ojo del huracán en los años venideros. Les invito a informarse a reflexionar y a romper la cadena de la desinformación simplista.

Son verídicos los datos de los estudios sobre el consumo del agua?

Empezaré por el pequeño detalle de que aunque la agricultura fuese la responsable de la mayor huella de consumo de agua en el planeta, el 80% de ese consumo* es dedicado a la ganadería y no directamente al consumo humano.
Por otro lado, nosotros tenemos un control preciso sobre el consumo de agua de nuestros cultivos, y los datos que manejamos no coinciden en absoluto con algunos estudios que suelen citarse como fuentes confiables, especialmente por personas que no están directamente involucradas en la agricultura. Me sorprendió particularmente un estudio que asignaba consumos desmesurados no solo a cultivos subtropicales como el mango o el aguacate, sino también a cultivos que son de secano en España (riego cero), como el algarrobo y las almendras. Según este estudio*, el algarrobo consumiría 5600 litros de agua por kilo producido, y las almendras, ¡hasta 16.000 litros por kilo! Incluso en California, donde las almendras requieren más recursos hídricos, no alcanzan cifras tan exageradas. Estas estimaciones parecen alejadas de la realidad y no reflejan de manera fiel las condiciones y prácticas agrícolas que nosotros implementamos.
consumo hídrico de la agricultura
Extracto del estudio citado sobre el consumo hídrico de la agricultura, en el cual se atribuye a cultivos de secano como el algarrobo un consumo desproporcionado de consumo de agua

Comprendiendo las Necesidades Hídricas del Mango

Requisitos Generales de Agua de los Mangos

El consumo de agua de los mangos es un factor clave a considerar en su cultivo, especialmente en regiones con restricciones hídricas como la Axarquía. En comparación con otros cultivos agrícolas comunes, los mangos requieren significativamente menos agua. Un mango adulto necesita entre 600 y 1,200 litros de agua por kilogramo de fruta producida, mientras que cultivos como el maíz o el arroz pueden demandar más de 2,500 litros por kilogramo. Esta eficiencia en el uso del agua hace que los mangos sean una opción atractiva para áreas con limitaciones en los recursos hídricos.

Etapas de Crecimiento y Necesidades de Agua

Las necesidades de agua de los mangos varían en función de las diferentes etapas de crecimiento del árbol. Durante los primeros años, cuando el árbol está en desarrollo, los requerimientos hídricos son más altos para asegurar un crecimiento saludable y una estructura fuerte. Sin embargo, una vez que el mango alcanza la madurez, sus necesidades de agua disminuyen considerablemente.

En la etapa de floración y fructificación, el consumo de agua de los mangos sigue siendo moderado, ya que el árbol ya ha establecido un sistema radicular profundo que le permite acceder a fuentes de agua subterránea. Esta adaptabilidad reduce la necesidad de riegos frecuentes y permite que el mango sobreviva con menores cantidades de agua en comparación con cultivos que requieren un suministro constante y elevado de agua.

El Consumo de Agua en el Cultivo del Mango: ¿Es una Opción Sostenible?

En un contexto de creciente preocupación por el consumo de agua en la agricultura, el mango emerge como una opción sostenible, especialmente cuando se cultiva de forma ecológica y con técnicas eficientes de riego. En este artículo, abordamos las razones por las cuales el mango es una alternativa viable y amigable con el medio ambiente, y desglosamos los factores que influyen en su consumo hídrico en comparación con otros cultivos.

Disparidad en los Datos: ¿Cuánto Agua Requiere el Mango?

El consumo de agua varía ampliamente según la fuente, pero un punto clave es que el cultivo de 1 kg de mango requiere aproximadamente la mitad de agua que el cultivo de 1 kg de aguacate. Aunque el aguacate es conocido por su alto consumo de agua, cuando se compara su valor nutritivo con frutas de consumo hídrico más bajo, como la sandía, las cerezas o las peras, los aguacates salen ganando. Esto destaca la importancia de evaluar el impacto del agua desde una perspectiva nutricional, no solo de cantidad.

Además, la mayor parte de la información en internet coincide en que los cereales y otros cultivos extensivos consumen una cantidad de agua significativamente mayor, lo que sitúa a los frutales, como el mango, en una mejor posición en términos de sostenibilidad.

Sin embargo antes de lavantar un dedo acusador hacia cualquier cultivo queremos exponer diferentes variables relacionadas con los cultivos agrícolas en general como nuestro cultivo de mango ecológico en particular que pueden influir de forma considerable en el consumo estimado de agua.

1. Técnicas de Riego y su Impacto en el Consumo de Agua del Mango

Las técnicas de riego utilizadas tienen un impacto decisivo en el consumo de agua del mango. En muchas partes del mundo, incluyendo España, los agricultores han adoptado métodos avanzados como el riego por goteo, que es extremadamente eficiente. Este sistema dirige el agua directamente a las raíces de los árboles, minimizando el desperdicio y reduciendo significativamente el consumo de agua en comparación con el riego por inundación, que sigue siendo común en algunas zonas.

Por ejemplo, en el valle de Río Verde, donde cultivamos nuestros mangos en Tropicultura, muchos agricultores aún utilizan riego a manta, un sistema que puede parecer intensivo en agua. Sin embargo, en la agricultura ecológica, como la nuestra, el agua sobrante que no es utilizada por el cultivo se filtra de nuevo al subsuelo y recarga los acuíferos, sin contaminarse con productos químicos. Esta técnica garantiza un uso eficiente del agua, al tiempo que preserva los recursos hídricos locales y mejora la sostenibilidad de largo plazo.

2. Sostenibilidad en la Agricultura y el Consumo de Agua del Mango

En Tropicultura, hemos implementado prácticas agrícolas diseñadas específicamente para reducir el consumo de agua del mango y maximizar la eficiencia hídrica. Utilizamos un sistema de riego por goteo, que puede ahorrar hasta un 60% de agua en comparación con los métodos tradicionales. Además, aplicamos técnicas de cubiertas vegetales que ayudan a mantener la humedad en el suelo y reducen la evaporación. Estas cubiertas también protegen el suelo de la erosión, fomentan la biodiversidad y mejoran la estructura del suelo, permitiendo que el agua sea retenida por más tiempo.

Por otro lado, hemos optado por el uso de acolchado orgánico en las zonas debajo de los árboles de mango. Este método reduce la competencia entre las plantas por los recursos hídricos y promueve un uso más eficiente del agua. De esta manera, no solo minimizamos el consumo de agua del mango, sino que también creamos un entorno más saludable para el crecimiento del cultivo, con beneficios a largo plazo para la productividad y la sostenibilidad del terreno.

3. Zonas de Cultivo y el Consumo de Agua del Mango en Regiones de Escasez Hídrica

El consumo de agua del mango también depende de la ubicación geográfica del cultivo. En regiones donde las precipitaciones son altas, el riego puede no ser necesario o ser muy reducido. Sin embargo, en áreas más secas como el sur de España, donde las precipitaciones pueden ser tan bajas como 150 mm anuales en años de sequía, el riego se vuelve esencial para mantener la productividad de los cultivos.

En estos casos, el consumo de agua del mango puede aumentar, pero sigue siendo más eficiente que el de otros cultivos como los cereales o las almendras. Por ejemplo, en California, el cultivo de almendras requiere grandes cantidades de agua, lo que ha generado críticas por el impacto ambiental en un estado con severa sequía. En contraste, en España, los mangos se han adaptado bien a las condiciones semiáridas, y gracias a las técnicas de riego avanzado, su consumo de agua puede mantenerse bajo control, incluso en períodos de poca precipitación.

4. Rendimiento del Cultivo y Consumo de Agua del Mango por Kilogramo

El rendimiento de la cosecha también es un factor crucial cuando hablamos del consumo de agua del mango. Si un árbol de mango está bien gestionado en términos de riego y cuidado del suelo, puede producir entre 10 y 30 toneladas por hectárea. En años de baja producción, el consumo de agua por kilogramo de fruto cosechado puede aumentar, ya que la inversión hídrica no cambia, pero la cantidad de fruta sí.

Sin embargo, al implementar un sistema de riego adecuado y técnicas agrícolas sostenibles, es posible garantizar un rendimiento constante a lo largo de los años, minimizando las fluctuaciones en la producción y optimizando el consumo de agua. Este enfoque es crucial para asegurar que el agua se use de manera eficiente, tanto en años de cosechas abundantes como en años más difíciles.

5. Adaptabilidad del Mango a Climas Semiáridos y su Eficiencia Hídrica

El consumo de agua del mango es también notable por la capacidad de este frutal para adaptarse a climas semiáridos. A diferencia de otros cultivos tropicales, el mango puede tolerar largos períodos de sequía una vez que ha sido establecido. En las primeras etapas de crecimiento, el riego es fundamental, pero una vez que los árboles han madurado, pueden sobrevivir con menos agua en comparación con otros frutales, lo que reduce el consumo hídrico a largo plazo.

Esto hace que el mango sea una opción ideal para regiones como el sur de España, donde el cambio climático está provocando veranos más largos y secos. El consumo de agua del mango puede optimizarse aún más mediante técnicas de gestión del suelo y el uso de variedades resistentes, que necesitan menos riego que otros cultivos típicos de la región.

6. Ciclo de Vida del Mango y Consumo de Agua en el Largo Plazo

Un aspecto clave del consumo de agua del mango es su larga vida útil. Los árboles de mango, cuando se gestionan adecuadamente, pueden producir fruto durante más de 50 años. Esto significa que, aunque el riego es necesario, se trata de una inversión a largo plazo. En comparación con cultivos anuales que deben replantarse cada año, como los cereales, los árboles de mango requieren menos intervención y, a lo largo de su vida, su consumo de agua es más eficiente.

Además, su capacidad para crecer en condiciones difíciles, como suelos pobres o climas más secos, les da una ventaja en términos de sostenibilidad hídrica. Esto es especialmente importante en un contexto global donde los recursos de agua dulce son cada vez más limitados.

7. Reducción de la Huella de Carbono y Beneficios Ecológicos del Cultivo de Mango

Al hablar del consumo de agua del mango, no podemos dejar de lado su huella de carbono. En Tropicultura, nos hemos comprometido a minimizar el impacto ambiental de nuestro cultivo. Utilizamos prácticas de agricultura ecológica que no solo reducen el uso de productos químicos sintéticos, sino que también disminuyen las emisiones de CO₂ al reducir la dependencia de maquinaria intensiva y combustibles fósiles.

Esto tiene un doble beneficio: por un lado, reducimos nuestro consumo de agua, y por otro, promovemos un entorno agrícola más saludable y resiliente. En el largo plazo, la agricultura sostenible ayuda a preservar tanto los recursos hídricos como la calidad del suelo, asegurando que nuestros árboles de mango puedan seguir produciendo frutos de alta calidad sin comprometer el medio ambiente.

Categoría: Organic agriculture

Artículos relacionados