Soy una de las personas que no disfrutan yendo de compras. Declaración que hay que tomar con sus matices, porque cuando me encuentro frente a frente con un escaparate como el del Annabel Keatley Espacio Creativo , mi otra yo sale a la superficie, hace malabares para que el presupuesto del mes alcance para un capricho, y en 10 minutos estoy en la caja mirando con la ilusión de un niño, como mi recién adquirido tesoro envuelto en papel se asoma de la bolsa blanca que lo cobija.
Soy mamá tropicultora, y soy forofa declarada de lo único, lo irrepetible, y de lo artesanal que no se haya quedado anclado en el pasado ¿No lo somos todos? Si sufres de mi mismo mal, conocerás ese momento cuando una conversación esquizofrénica se dispara dentro de tu cabeza. El cerebro te amenaza: «¡Ni se te ocurra pararte!» Y el corazón con la pegajosidad de un chicle tamaño ballena te ancla en tu sitio:» ¡Qué belleza! Entra, explora , disfruta, Si no es más que un paseo por una galería de arte.» Estás perdido, hipnotizado. Otra vez el corazón le gana a la razón.
Annabel Keatley espacio creativo
¿ Qué recuerdo te llevas de Almuñécar?
Un pastel de Maritrini, un helado de la heladería Daniel, un chapuzón en el mar, el recuerdo del Majuelo, del Castillo de San Miguel, un libro sobre la Costa Tropical, y un montón de selfies disfrutando platos y tapas de las riquezas del mar. Pero claro, queremos llevarnos algo, para poder contemplar en los días venideros, cuando estemos en pleno síndrome postvacacional, y recordar lo bien que nos lo hemos pasado aquí. Un recuerdo que no se pudiese encargar a china por ebay, y que tampoco se encontrase en la franquicia de tiendas de souvenirs que están en todo el país.
Cada región tiene sus artesanos, cuyas creaciones son piezas que llevan un trocito del alma de su creador amasada dentro de su cuerpo, o entrelazada con sus hilos y brochazos. Son reproducciones irrepetibles de sus momentos y ánimos. Los hay realistas, coloristas, serenos, utilitarios, decorativos, graciosos, tiernos, y sofisticados. Annabel Keatley Espacio creativo, en calle Baja del Mar 14 en Almuñécar, ha juntado en sus paredes y estanterías a unos cuantos artistas y creadores:
- La joyería textil de Beatriz Constán.
- Los ratones de la vida creados por Paloma de la paz.
- Cerámica Micazuki de Cónchar. Por cuyas piezas volveré
- Taoba Joyas.
- Joyas de cerámica de Graciella Vera
- Cerámica de Ángel Vera.
- Las esculturas y cerámica de Eva Jünger.Que ya habíamos visto en una visita al jardín escultórico de Kitty Harri´s.
- Además de las propias pinturas de Annabel Keatley.
Como las prisas no son buenas, perdí la oportunidad de contemplar los pequeños cuadros que estaban en la entrada y conocer todos los nombres que forman el elenco de este viaje lleno de arte en el corazón de Almuñécar. Así que me quedo con muy buena excusa para volver.
Si estás por Almuñécar y todavía no es temporada de mangos ecológicos, no te pierdas el paseo por sus calles, y cuando estés en la calle Baja del Mar no te olvides de asomarte por esta parada obligatoria, algo especial te llevarás aunque sea el recuerdo de haber visto tanta belleza en un local.